Hay una significativa relación entre el aumento de las enfermedades degenerativas y el régimen de alimentación en los llamados países "desarrollados". Al seguir un régimen rico en productos de origen animal aumentan los problemas cardiovasculares y la obesidad, con toda la secuela de otros, incluso de orden social.
Sin embargo está claramente demostrado, tras muchas investigaciones, que un régimen alimenticio vegetariano, unido a un estilo de vida sano: no fumar ni usar ningún tipo de drogas, abstención total de alcohol y otros estimulantes, café, té, cacaos... alimentos refinados, azúcares... conduce a una gran disminución de enfermedades cardiovasculares, diabetes, derrames cerebrales, cálculos biliares... y una mucho menor incidencia de casos de cáncer (de pulmón, mamas, colon).
Hay especialistas que tienen la sinceridad y valentía de denominar el consumo de las carnes como "un crimen ecológico"... algún día entraremos en el análisis de este concepto.
Algunos factores a tener en cuenta son:
- La aspiración de aire contaminado: humo de tabacos, polución...
- L exagerada exposición a los rayos ultravioletas del sol o artificiales.
- Los ejercicios practicados en exceso: en tiempo y/o en esfuerzo.
- La diabetes no controlada, con sus elevados índices de azúcar en la sangre.
- Las tensiones (estrés) emocionales.
- Las radiaciones X.
- El consumo de muchos oxidantes, como son las grasas y el hierro (presentes en la carne).
- Partículas microscópicas irritantes que pueden penetrar en los pulmones, etc. etc.
Los "alimentos" refinados son ejemplos de cómo se gasta el dinero en lo que no es alimento verdadero sino calorías vacías que poco, por no decir otra cosa, aportan a nuestra buena vida.
(Otro día veremos algo sobre el sedentarismo y el ejercicio físico).